Una galería escalofriante. Para quienes no han sido conscientes de los estragos del desastre japonés, he aquí una muestra de la magnitud. Para quienes ya son conscientes y se consideran muy sensibles, no es recomendado ver las imágenes.
Alcemos una plegaria por nuestros hermanos japoneses, y si queremos ayudarlos, podemos hacer un donativo a las cuentas bancarias que aparecen más abajo en la columna derecha de esta misma página.
Dios ayude a Japón a salir de esto.